Llegamos al recinto ferial de Priego y ya había montada un juerga ciclista de mucho cuidado ;-).
Vestirnos, búsqueda del cajón y a pedalear se dijo. Etapa al principio bastante llanita y metidos en el grupo. Muchas caras conocidas de los últimos días, pero todos con ganas de pedalear... luego dicen que estamos locos
La verdad que esta etapa no tiene ningún desperdicio, muchos sube y bajas, de hecho en uno de los "bajas" Ludwig se adelanta un pelín y pasa por un control habiendo perdido la referencia de dónde estaba Dani (por suerte no llevábamos más de 2 minutos).
Todo es bastante fácil hasta el momento que comenzamos a subir y a bajar zonas de piedras. Algunas con más técnica que otras, pero aquí ya se complicaba la cosa un pelín hasta la bajada más espectacular que nos dejaba en Sueros. Una vista antes de la bajada
Los recorridos han sido espectaculares con un poco de todo y la última parte era todavía un poco complicada.
La única mala noticia es que en una de las subidas de piedras, Ludwig se quedó atrancado y no consiguió sacar la cala del pedal y cayó con el codo en una piedra. Al final sólo fue un malestar y no llegó a más. Curiósamente, se le había soltado la cala y eso fué la culpa de lo que pasó.
Ya llegando al final algún gracioso había quitado una de las señales y hemos ido llegando por distinto sitios, nosotros hemos conseguido "descubrir" por dónde iba el camino, pero hemos estado 4 personas buscándolo. Al final estábamos prácticamente al lado.
Ya quedaba comer algo, ducharse... con agua fria para quitarnos el sofocón, volver a montarnos en el coche y salir pitando para Jaén. Llegar al Hotel de la prueba para lavar las bicis, masaje y buscar el hotel donde nos quedábamos (que hay que decir que estaba muy bien, incluso con Spa que no pudimos ni utilizar).
Ya quedaba dormir y levantarse temprano para volver a picar pedales.
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